Jesús Tomillero, árbitro y activista gay contra la homofobia en el fútbol: "Muchos compañeros dejaron de ducharse conmigo"

La vida de Jesús Tomillero, exárbitro de categorías inferiores, cambió en aquel partido de infantiles en La Línea. Era 2015 cuando un encargado de material dudó de su capacidad profesional y le increpó por su orientación sexual.

Tras numerosas amenazas de muerte, acoso y falta de apoyo por parte de la Federación, Jesús tuvo que dejar su gran pasión: el arbitraje. Aunque decidió que su caso no sería en vano. Inició un proyecto contra la LGTBIfobia en el fútbol (Roja Directa Andalucia LGTBI) que actualmente dirige orgulloso. Repasamos su historia, en ElDesmarque.

La historia de Jesús Tomillero, en ElDesmarque

Jesús fue valiente y confesó su orientación sexual en un mundo en el que predomina la homofobia. "Un árbitro asistente que pitó la final de la Copa 2015/2016 me dijo que era gay. Fuimos a comer con su pareja a Madrid".

Su pasión siempre fue el fútbol y desde pequeño, cuando iba a los partidos de fútbol, se fijaba siempre en la labor del árbitro. Pero se vio obligado a dejar el arbitraje después de salir del armario por cómo cambió su vida. "Comencé a arbitrar a los once años. Sentí rechazo de mis propios compañeros. Muchos de ellos dejaron de ducharse conmigo en el vestuario. Yo decía, si no ha pasado nada antes, ¿por qué va a pasar ahora? Ser gay no significa que te vaya a tirar los tejos o tener relaciones sexuales contigo, solo me gustan personas de mi mismo sexo. Yo soñaba con llegar a Primera, y por culpa de esta sociedad mi sueño se rompió".

Para luchar contra la homofobia, el racismo o el machismo que asola el mundo del fútbol necesitamos más leyes y, sobre todo, el trabajo de los clubes y las instituciones para acabar con esta lacra. "Queda mucho trabajo por hacer", confiesa Jesús cuando le preguntamos por cómo podemos luchar para erradicar estos comportamientos en los campos de fútbol. "Prohibir la entrada a los eventos deportivos, una buena sanción económica y que al club le caiga algo".

Un ejemplo para muchas personas

Tomillero ha sufrido mucho simplemente por su orientación sexual y ha sido atacado en más de una ocasión simplemente por ello. "Pité un penalti y me dijeron que el gol me lo tenían que meter a mí por el culo por ser un maricón de mierda y lo peor es que el público se reía. ¿Por qué me tiene que pasar eso a mi? ¿Por qué yo? El fútbol y el arbitraje eran parte de mi vida". Después de ese sufrimiento se plantó, fue valiente y decidió luchar contra la homofobia. "Me siento orgulloso de haberlo hecho. Cuando escucho insultos en un campo de fútbol me he empoderado. Ya no me afecta como antes porque te tiene que afectar de alguien que te quiere y te conoce, de alguien que no te conoce tiene que ser indiferente para ti. hay que denunciarlo, lo que no se denuncia no existe. Está la policía nacional y la guardia civil para alegar el delito de odio".

El exárbitro finaliza la entrevista con un mensaje a los espectadores. "Yo le diría al público, jugadores y árbitros que se sientan libres de ser quien son y que en todos sitios nos dicen cosas, pero hay que querernos como nos sentimos y que no se sientan solos, porque siempre van a tener el respaldo de otros compañeros que sí lo hemos hecho".