Jugador inglés se arrepiente de una fiesta con modelos de Victoria's Secret: "Me gasté más 300 mil euros en tres días"

Troy Denney ha sido tendencia en estás últimas hora en Inglaterra tras haber contando una historia que ha abierto la reflexión acerca de la vida multimillonaria que tiene los futbolistas profesionales. A pesar de que a muchos les genera presión y ansiedad, a otros como fue el caso del inglés les despierta una fuerte atracción por lujos.

Sobre este segundo casi habló el delantero ingles después de su paso por el Watford cuando logró con su equipo hasta dos ascensos a la Premier tanto en 2015 como 2021, momentos que aprovechaba para hacer fiestas que rozaban la locura en malgastos rodeados de mujeres tal y como explicó en el podcast 'Undr the Cosh'.

En ella explicaba la mala vida que llevó en 2015 cuando quiso celebrar por todo lo alto su gol heroico que llegó al Watford de vuelta a la primera inglesa: "Me gasté más de 300.000 euros en tres días en Las Vegas. Me encantaría decir que fue jugando, pero no...", arrancó el futbolista.

El delantero protagonizó uno de los momentos más épicos que se recuerdan en la segunda inglesas. En una "final" por al ascenso ante el Leicester, un penalti en contra acabó con un gol suyo en el minuto 97 supuso el 3-2 definitivo con él vestido de héroe de todo un club.

Sin embargo, en aquellos días en Estados Unidos se le subió a la cabeza la fama: "96.000 en una fiesta en la piscina, 96.000 en el MGM por la mañana y 72.000 por la noche", confesó.

De estar rodeado por modelos a volverse borracho en un taxi

Un despilfarro que no cometió solo ya que aprovechó una noche para estar acompañado de varias modelos de Victoria's Secret, momento que el recordó cómo si hubiese sido un momento celestial:  "Había cinco futbolistas en ese momento de despedida de soltero y estaban al lado de nuestra mesa. Nos llevaron a una despedida de 15 mujeres canadienses y eran modelos de Victoria's Secret". 

Él decidió pasar toda una noche con ellas y seguir gastando el dinero como si fuese una estrella, a lo que confesaba que "pensaba que estaba en el cielo" y le dio "las gracias a Jesús". Aún así, Denneyse arrepintió de cómo terminó la noche sin acordarse apenas de ella: "Ni siquiera hice nada, bebí tanto que me llevaron en un taxi, no me acuerdo de mucho", dijo.

A día de hoy se sigue arrepintiendo de una noche en la que perdió tanto dinero que desearía recuperarlo: "Todo era ego, yo era un imbécil del más alto nivel y ahora me vendría bien esos 300.000 euros", finalizó.