Tras sumar cuatro derrotas consecutivas, Pep Guardiola encara su peor racha como entrenador. El técnico del Manchester City ha caído este sábado ante el Brighton & Hove Albion y por primera vez desde 2006 suman cuatro encuentros seguidos perdiendo. Una crisis que el técnico catalán quiere afrontar con cierto optimismo y espera al parón de selecciones para tratar de resetear al equipo.
"Bueno… ¡bienvenido! Siempre hay tiempo para una primera vez en la vida", ha comentado Guardiola cuando ha sido cuestionado por la racha de derrotas del equipo.
"No sé qué tiene que cambiar tras el parón por selecciones, pero estaremos mejor solo por el hecho de que tendremos jugadores para jugar", aseguró el técnico español, que ha tenido que lidiar en las últimas semanas con una plaga de lesiones.
"Tenemos que resetear las cabezas durante el parón y los jugadores volverán en forma. Tendremos que jugar cada tres días. En los últimos años hemos ganado mucho, pero no hemos tenido tantas lesiones", agregó el técnico, que comentó que el partido contra el Brighton no fue ni mucho menos malo.
"Los chicos jugaron hoy muy, muy bien, así que no tengo nada de lo que arrepentirme. Estuvieron magníficos en muchas cosas. El Brighton estuvo muy bien con el balón y con mucho ritmo arriba. En la primera parte estuvimos brillantes, pero en la segunda estuvimos cansados, apareció la fatiga y ellos pudieron hacer cambios que nosotros no".
Con este resultado, el City puede quedarse a cinco puntos del Liverpool con once jornadas disputadas.
Por primera vez en mucho tiempo, la palabra 'necesidad' sobrevoló por el Manchester City, que llegó a la cita ante al Brighton después de completar una semana negra con tres derrotas seguidas en tres competiciones diferentes: cayó en los octavos de la Copa de Inglaterra ante el Tottenham (2-1), en la Premier League frente al combativo Bournemouth (2-0) y en la Liga de Campeones contra el Sporting (4-1). Caer por cuarta vez era entrar en territorio desconocido para el City de Guardiola, que no pudo evitar la caída de su equipo en una segunda parte espectacular de un Brighton de Champions.