El hispano-brasileño Donato Gama ha recordado lo "maravillosos" que fueron los años que pasó en el Deportivo de La Coruña, con el que ganó todos los títulos oficiales que lucen en las vitrinas del club entre la década de los noventa y la pasada, hasta que recibió la llamada de Augusto César Lendoiro, expresidente de la entidad, para decirle que no contaba con él.En una entrevista que ha concedido a LaLiga Santander, Donato, internacional con la selección española, repasó su llegada a Europa y su paso por el Atlético de Madrid y el Deportivo.
"En el año 1988 jugamos varios torneos en Portugal y España. El último era en Cádiz y después había que volver a casa. Había facturado mi maleta para Brasil y de repente me llaman y me dicen que me había llamado el Atlético, fue una grata sorpresa. Mi ilusión era venir a Europa. Cuando me fichó el 'Atleti' no me lo creía", comentó.
Después, llegó al Deportivo y fue uno de los pilares del Superdepor, pero aquellos años quedaron marcados en lo negativo por el penalti que falló el serbio Miroslav Djukic en los últimos minutos de la Liga 1993-94 y que dio el título al Barcelona.
"El penalti fue en el minuto 43 o 44. Yo no estaba en el campo y tuvo que tirar Djukic. La gente habla de por qué no tiró Bebeto. Yo también pregunto por qué no tiró Fran. Yo, Fran y Djukic éramos los tres que tirábamos. Bebeto quedó marcado por no haber tenido el valor de tirar, Djukic por haber fallado y Donato como que si hubiera lanzado habríamos ganado otra Liga. Nadie lo sabe", señaló.
Después, se quitó la espinita con el título de Copa de 1995, la Supercopa de ese año, la Liga de la temporada 1999-00, en la que marcó en el partido que convirtió al Deportivo en campeón, la segunda Copa del Rey (2002) y otras dos Supercopas (2000 y 2002).
"Los años que estuve en el Deportivo fueron maravillosos y van a quedar marcados para toda la vida. Ganamos los títulos conmigo, Mauro Silva, Fran y otros compañeros, pero todos los títulos solo nosotros tres", dijo.
Años después, dejó de pertenecer al Deportivo: "Es un recuerdo muy triste. Hacía muchos años que parecía que no había interés de que Donato siguiera. En los últimos años renové por el apoyo de la afición, por el trabajo en el campo, casi era obligado que el club me renovara".
"Mi salida fue así: Estaba entrenando para venir para la pretemporada y recibo una llamada de la secretaria para pasarme a Lendoiro para decirme que no contaba conmigo. Fue difícil de asimilar. Me quedé KO, perdido, sin saber qué decisión tomar", relató.
Con Lendoiro fuera del Deportivo desde hace dos años, el nuevo Consejo de Administración tampoco ha contado con él.
"Con el cambio de presidente pensaba que iba a tener una oportunidad, pero se hablaron unas cosas que no se cumplieron. Me cansé de esperar. Llevo doce años esperando una llamada del Deportivo para trabajar con ellos y no fue posible", lamentó.
La última aventura de Donato ha sido una corta etapa como entrenador del Viveiro, equipo gallego de Regional Preferente al que dirigió unas semanas esta temporada y que lo destituyó.