Después de tres temporadas sufriendo para salvarse, teniendo que esperar a las últimas jornadas para conseguirlo, el Deportivo pretende firmar esta vez, con Pepe Mel en el banquillo, un año tranquilo y dar pasos al frente para recuperar poco a poco el terreno que ha perdido en esta década, en la que añora los éxitos del pasado.Carlos Alberto Fernández
Mel cogió las riendas del equipo a finales de febrero y logró el objetivo mínimo que se le estaba atragantando al Deportivo, una permanencia que se cimentó en sus cuatro primeros partidos como técnico blanquiazul, etapa en la que consiguió las mismas victorias que en las once jornadas siguientes.
Entonces tuvo que echar mano de lo que había preparado su antecesor en el cargo, Gaizka Garitano, sin poder imprimir su sello al equipo, algo que se ha propuesto este verano, en el que el equipo ha jugado doce amistosos, ninguno ante equipos a los que se enfrentará en LaLiga Santander.
Solo ha tenido dos rivales de élite, el Oporto luso, que le infligió una goleada (4-0) en el Estadio do Dragao, y el West Bromwich Albion inglés, al que superó (2-0) en el Trofeo Teresa Herrera, aunque, eso sí, su adversario se quedó en inferioridad antes del descanso y el triunfo se fraguó en el segundo acto.
El Deportivo, que lleva tres temporadas empezando con un entrenador y acabando con otro, ha remodelado la plantilla, aunque aún no le ha puesto la guinda y durante la mayor parte de la pretemporada solo ha tenido un delantero centro a su disposición, Florin Andone, máximo goleador del conjunto gallego la Liga pasada con doce goles.
Para complementarlo, ha regresado al equipo Adrián López, cedido por el Oporto, aunque el sueño del club es otra vuelta, la de Lucas Pérez, traspasado el año pasado al Arsenal por 20 millones de euros y por el que ha hecho una oferta de más de diez, pero insuficiente, por ahora, para el equipo londinense.
Sin esa pieza que complete el puzle, el Deportivo empezará la temporada con un plato fuerte, la visita del campeón de Liga, el Real Madrid, al estadio de Riazor.
El campo coruñés, de titularidad municipal, lucirá las próximas temporadas un nombre comercial, Abanca Riazor, tras el acuerdo con la entidad financiera Abanca, que le ha permitido abonar, a través de un préstamo, más de 40 millones de deuda privilegiada que había contraído con Hacienda, con lo que podrá incrementar su tope salarial.
Aunque debe ser riguroso a nivel económico, el Deportivo ha podido ejecutar las opciones de compra por Juanfran Moreno y Guilherme dos Santos y mantener a Sidnei Rechel, piezas clave la temporada pasada, además de renovar la cesión de Carles Gil (Aston Villa) y lograr las del belga Zakaria Bakkali (Valencia) y de la promesa uruguaya Fede Valverde (Real Madrid).
En defensa, tras haber traspasado a Pablo Insua al Schalke 04 alemán, se ha reforzado con el internacional suizo Fabian Schär, que procede del Hoffenheim alemán, y también ha intentado incorporar, sin éxito, a un portero (quiso a Víctor Valdés y a Diego Alves) después de no haberle presentado una oferta de renovación a Germán Lux, que ha vuelto a River Plate.
Con esos mimbres y tras haber alternado varios sistemas de juego en pretemporada (4-1-4-1 y 4-2-3-1), el Deportivo quiere alejarse del sufrimiento y asentarse en la zona media sin pasar los apuros de los últimos años.