El mediapunta gaditano Stoichkov está siendo una de las grandes revelaciones de la temporada en LaLiga Smartbank. En Alcorcón disfrutan de los goles de un jugador que quiere demostrar que lo del apodo que se ha convertido en su nombre futbolístico no es casualidad.
Juan Diego Molina Martínez nació en noviembre de 1993 en Los Barrios, en el Campo de Gibraltar. Antes, su padre durante una época tuvo un bar en la Ciudad Condal donde podía ver los partidos del Barça en los que Hristo Stoichkov solía destacar.
Un día, el propio futbolista búlgaro apareció por el local y entonces el flechazo ya fue definitivo. Tanto que al final su hijo se acabó ganando desde pequeño el apodo del Balón de Oro de 1994.
Pronto comenzó a despuntar y llamó la atención del Espanyol, que le fichó para la categoría juvenil. De ahí pasó al Cacereño en Segunda B, pero tuvo que regresar a casa para jugar en el filial del Algeciras y en su San Roque natal. Ahí llamó la atención de la Real Balompédica Linense, donde ya sí se vio al verdadero Stoichkov.
Con la Balona anotó 24 goles en dos temporadas y media y ya consiguió llamar la atención de los equipos de la división de plata. El Mallorca confió en él y ya pudo demostrar sus detalles de calidad, aunque eso sí, a cuentagotas.
Stoichkov fue parte de los hombres de Vicente Moreno que consiguieron el ascenso el play off, donde tuvo minutos desde el banquillo. Aún necesitaba un año como titular en LaLiga Smartbank y este ha llegado en Alcorcón, donde ha tenido la estabilidad necesaria.
Desde la mediapunta suma ya seis goles para colocarse a un sólo tanto de los máximos artilleros de la liga. Exhibiciones como la realizada ante el Cádiz o su partido en El Molinón con gol y asistencia quizás reflejen mejor el buen ojo de su padre a la hora de apodar a su hijo.
Sí nació en Los Barrios no puede ser San Roque su ciudad natal. Son dos ciudades diferentes.