La RFEF confirmó este miércoles las sanciones para Cheikh Sarr y el Rayo Majadahonda tras los episodios acontecidos el pasado sábado. El portero, que presuntamente fue víctima de insultos racistas por parte de un aficionado, ha sido castigado con dos encuentros. El partido se le dio por perdido por 3-0 a su equipo, al que, además, restan tres puntos más.
A pesar de que Rubén Uría reconoció que es una sanción que no le gusta, ha explicado en ElDesmarque Madrugada el por qué no hay otra opción en este caso. El colaborador del programa de Cuatro declaró que no esperaba “ninguna sanción más que esta”. El motivo no es otro que el juez de competición que ha impuesto la sanción debe ceñirse a lo que está escrito en el acta arbitra. “Y redactada como está el acta, lo normal era que hubiera esto”, pronunciaba.
“Van a recurrir y no les van a dar la razón”, anunciaba Uría. “Va a haber castigo para el portero y castigo para el Rayo Majadahonda”, zanjaba.
Roberto Gómez se mostró muy contrariado con la decisión del comité. Tachó de “durísima” la sanción y acusó de “una falta de sensibilidad total por parte del juez”. Además, expresó su sorpresa ante la ‘satisfacción’ del equipo majariego con la sanción impuesta, pues es la mínima que le podían poner a su guardameta.
El pasado martes, Cheikh compareció en rueda de prensa para reiterar sus disculpas por la reacción que tuvo con el hincha que supuestamente le increpó. El deportista explicó que escuchó desde la grada “puto negro” y “negro de mierda”. Ante ello, en el tramo final del encuentro, se acercó a los aficionados del Sestao River que estaban detrás de su portería y agarró de la bufanda al presunto autor de los hechos.
Sarr pidió disculpas por su “reacción inadmisible”, que le ha costado dos partidos, una sanción que definió como “injusta”.