Andrés Silvente revive el caos del Lleida-Yeclano y manda un mensaje tranquilizador: "Solo queremos hablar de fútbol"

El pasado fin de semana no se pudo terminar un partido de los playoffs de ascenso a 1ªRFEF. Sucedió en el Lleida y el Yeclano. En la recta final del partido, ocurrió un incidente que no gusta nada ver en un terreno de juego. Varios aficionados lanzaron botellas sobre el césped. 

Una de ellas impactó desde la zona de tribuna sobre el delegado del Yeclano 'Popi'. Esto provocó que el mismo quedara inconsciente sobre el terreno de juego. A falta de siete minutos por jugarse, el partido quedó suspendido. Se espera que el partido no se volvió a jugar a la espera de que se pueda jugar el próximo domingo.

Andrés Silvente, capitán Yeclano, ha estado en el canal de Twitch de ElDesmarque para contar lo sucedido.

El capitán del Yeclano cuenta lo sucedido

El jugador del Yeclano estuvo presente en lo sucedido en el Camp D'Sports de Lleida. Ha descrito lo ocurrido: "El partido era muy ilusionante para nosotros. Es algo por lo que veníamos trabajando toda la temporada", comentó. "No fue un partido bronco, pero todo el mundo vio lo que pasó. Cerca del minuto 93 en una falta a favor nuestra, le sacaron amarilla y nuestro jugador cayó al suelo", describió.

Andrés Silvente relata lo que pasó tras ello: "De repente empezaron a caer botellas y una de ellas impactó a nuestro delegado. De primeras pensé que era solo un golpe pero vi que estaba inconsciente", comentó

Señala que le hubiese gustado una mejor intervención de los cuerpos de seguridad: "Los Mossos de Esquadra no nos defendieron como debieron, cuando solo pedíamos que lo hicieran en un caso así", admitió.

Defiende a la afición del Lleida

El propio Andrés señala que, pese a lo ocurrido, no hay que generalizar a todos los que estuvieron sobre el estadio: "La afición del Lleida no es así, pero en todos lados hay gente que no sabe comportarse", dijo.

Otro de los problemas fue la salida del estadio. Andrés Silvente comenta que tardaron mucho en salir debido a la situación. "Estuvimos diez o quince minutos pensando si íbamos a salir, pero finalmente la RFEF nos dice que se suspendería. Podría haber un centenar o más de aficionados que no pararon de increparnos. Hasta las doce estuvieron incluso cincuenta esperándonos. Ahí sí nos protegieron para poder entrar en el autobús", explicó.

Considera que espera que no se vuelva a repetir de cara al próximo domingo: "Seguramente nunca volveremos a vivir esto. Fue inédito e innecesario. Hay muchos cánticos que están fuera de lugar. Esa gente no representa nada de lo que es la afición del Lleida.

Y añadió: "Hablé con los capitanes y que nos dijeron que no fue culpa nuestra. Tengo que agradecerles todo el trato que han tenido con nosotros. Esperemos que el domingo solo hablemos de fútbol", relató.