Íñigo Vicente y la amarilla más surrealista de LaLiga: celebración a la cámara de una grada vacía por obras

El Racing de Santander obtuvo este fin de semana una importante victoria en la Romareda en un partido que tuvo casi de todo. El conjunto cántabro se impuso con goles de Pablo Rodríguez, Íñigo Vicente y Aritz Aldasoro, pero los dos primeros estuvieron marcados por la polémica.

En el 32', el Racing se adelantó en el marcador con un tanto de Pablo Rodríguez tras pase de Andrés Martín después de robar el balón al borde del área, jugada que fue chequeada por el colegiado a instancias del VAR. Una jugada en la que Estrada Fernández ve increíble que se diera gol. 

Ocho más tarde, en el 40', llegó el segundo, en una contra que finalizó Iñigo Vicente con un balón elevado sobre la salida del meta 'blanquillo'. Y aquí llega la segunda polémica con la amarilla más surrealista de la temporada. 

El futbolista vasco corrió hacia la cámara de televisión para celebra su tanto mientras se ponía los dedos en las orejas para luego cerrar y apretar los puños. A continuación se puede ver en la secuencia de la celebración como el colegiado va hacia él y le muestra una cartulina amarilla ante la cara de incredulidad y los gestos de indignación del jugador señalando a la cámara. Precisamente en ese fondo no había aficionados porque esa parte está en obras en la Romareda.

Entonces el colegiado señala al portero rival y deja deslumbrar que la cartulina puede llegar por que su celebración fuera ante él. De esta forma lo recogió en el acta posterior: "por hacer gestos exaltados en la celebración de un gol, delante del portero rival".

La decisión del árbitro se ha viralizado rápidamente en redes sociales y ha abierto un gran debate sobre si la celebración de Íñigo Vicente debió ser castigada con cartulina amarilla o no.