El mal estado de las instalaciones del estadio de Vallecas en el inicio liguero del Rayo frente al Sevilla, unido a la caída de un niño por el hueco de una barandilla, ha provocado que la Comunidad de Madrid, a través de su director general de Juventud y Deporte, Javier Orcaray, se interese por esta situación para tomar medidas junto al club madrileño.
El Rayo Vallecano inició el pasado 4 de junio unas obras en su estadio con el objetivo de subsanar los desperfectos para poder pasar la Inspección Técnica de Edificios (ITE).
Dos meses y medio después, en el estreno liguero del Rayo en Vallecas, el estadio abrió sus puertas al público sin las medidas de seguridad adecuadas, con numerosos desperfectos aún sin subsanar, muchísima suciedad en los aseos y asientos de los espectadores y ausencia de iluminación en ciertas partes del recinto.
Las denuncias en redes sociales de los aficionados, unido a la caída de un niño tras apoyarse en una barandilla y precipitarse por un agujero, han hecho que la Comunidad de Madrid se interese por la situación en qué se encuentra el estadio e inste al club madrileño y la empresa encargada de las obras a tomar soluciones.
Las Peñas del Rayo han pedido una reunión al club para mostrar su malestar y preocupación y esperan que para el próximo partido, que se disputará el 1 de septiembre frente al Athletic Club de Bilbao, todos estos problemas estén resueltos.