El dilema de Alex Alegría
El delantero centro cacereño Alex Alegría, cedido por el Betis al Rayo Vallecano, apenas está teniendo continuidad esta temporada y la apertura del mercado de invierno ha abierto el debate en el club madrileño sobre la continuidad del jugador o su marcha para ser protagonista en otro equipo.
Alex Alegría llegó al Rayo a escasas horas del cierre del mercado de verano el 31 de agosto. Lo hizo para pelear la titularidad a Raúl de Tomás, aunque el exjugador del Real Madrid le tenía de antemano ganada la partida por la buena temporada que hizo el curso anterior cuando firmó 24 goles y ayudó al ascenso a Primera.
A falta de dos partidos para terminar la primera vuelta, Alex Alegría solo ha jugado nueve partidos de Liga -ninguno como titular- y los dos de Copa del Rey. En total 312 minutos y un gol en Copa frente al Leganés.
Sus únicas apariciones con el equipo desde el inicio han sido en Copa del Rey frente al Leganés y en el Trofeo Vallecas contra el Grasshopper, en el que además marcó dos goles.
Con Raúl de Tomás como delantero centro titular, Alex Alegría está teniendo que esperar su oportunidad, que únicamente le ha llegado en los últimos minutos de algunos partidos, puesto que en varios también se ha quedado sin convocar y en el banquillo sin jugar.
Como delantero centro parece estar por delante de Javi Guerra en las preferencias de Míchel, puesto que al malagueño, aunque ha estado lesionado varias semanas, solo lo ha utilizado en dos partidos.
Frente al Real Madrid, hace dos jornadas, Raúl de Tomás no pudo jugar y Míchel prefirió alinear a Embarba como falso nueve dejando en el banquillo a Alegría, una decisión que sorprendió por ser el único punta disponible en aquel momento.
Con 26 años y cartel por su experiencia en Primera con el Betis, Levante y ahora Rayo, varios equipos de Segunda se han interesado por su situación para incorporarlo en este mercado de invierno y ya han mostrado su interés.
Desde el Rayo Vallecano la idea es no dejarlo marchar salvo que haya un recambio de garantías para un ataque del que podría salir antes Javi Guerra, que, a sus 36 años, no cuenta para Míchel y, aunque ha estado lesionado, pasa más tiempo en la grada que sobre el césped.