Simeone le abrió la puerta y él se defiende: "Estoy donde quiero estar"

Sergio Camello, delantero del Rayo Vallecano, dijo estar "muy feliz" en el equipo madrileño, con el que espera mejorar los resultados de la pasada temporada y, sin hablar de Europa, sí subrayó la importancia de ser "más ambiciosos" que pensar en la simple permanencia. Después de abrirle la puerta Diego Pablo Simeone este verano, el madrileño regresa al club donde jugó cedido la pasada temporada.

"Siempre dije que quería volver. El año pasado dije que si existía la posibilidad de volver a salir cedido mi primera opción era esta. Al final he venido de otra manera, que ha sido traspasado, pero estoy igual de feliz o más. Al final estoy donde quiero estar, fui muy feliz el año pasado y sé que lo voy a ser este tiempo. Ahora quiero disfrutarlo en el campo", dijo Camello, en declaraciones difundidas por el club, después de haber preferido al Rayo por delante del Cádiz.

"Uno de los motivos por los que volví fue por mis compañeros. Encajé muy bien el año pasado, son gente sana, humilde, con ganas de crecer como el mismo Rayo y he estado en mucho contacto con ellos. Yo quería volver, ellos que volviese y al final, supongo que todos contentos", manifestó.

Al igual que le ocurrió la pasada temporada, Sergio Camello tendrá que pelear por un puesto en el once con Radamel Falcao, Raúl de Tomás y Randy Nteka.

"Lo afronto con mucho respeto pero sabiendo que tengo opciones. El año pasado ya lo demostré. Soy un chico que trabaja mucho, que intento cumplir con el balón y cuando no salen las cosas con mucho trabajo para el equipo. Daré todo para ser titular. Nteka ha comenzado como titular y está jugando muy bien. Al final que estemos todos a muy buen nivel será bueno porque nos exigirán al máximo y estaremos todos a nuestro mejor nivel", comentó.

El objetivo colectivo para la temporada es lograr una permanencia cómoda pero a nivel personal su idea es mejorar los números del pasado curso.

Camello no convenció a Simeone a pesar de sus estadísticas

"Quiero superar la temporada del año pasado. Metí siete goles y di cinco asistencias. Los 38 partidos ya no los puedo jugar porque ya me he perdido dos, pero quiero tener muchos minutos, los máximos que pueda, para intentar mejorar las estadísticas del año pasado", señaló.

Estos números no sirvieron para convencer a Diego Pablo Simeone, que le colocó este verano de nuevo entre los descartes del Atlético de Madrid. Ahí apareció de nuevo el Rayo para conseguir su traspaso a cambio de cinco millones.

"Como equipo el objetivo es la permanencia y la tenemos en la cabeza, pero los últimos tres años que han hecho mis compañeros nos permiten ser más ambiciosos y mirar hacia arriba. No te digo Europa, pero sí ser más ambiciosos, hemos conectado con la gente, el equipo se conoce desde hace un tiempo y hemos empezado muy bien. La salvación es lo que tenemos en la cabeza, pero a partir de ahí hay que seguir creciendo", concluyó.