Vinícius volvió a estar en el centro de la polémica en Vallecas. El brasileño fue suplente en la visita del Real Madrid al Rayo, pero salió al terreno de juego a los 60 minutos para intentar ganar un partido que finalmente acabó en tablas. Media hora en en la que le dio tiempo a ganarse una amarilla e incluso bordear la expulsión, a tener dos buenas ocasiones y a pedir un posible penalti. Tras el encuentro, protagonizó un nuevo lío con los aficionados, mandando "a Segunda" a los aficionados de la grada local.
El árbitro ya había decretado el final del encuentro y Vinícius, junto al resto de compañeros, se dirigía al túnel de vestuarios. Cabe recordar que los vestuarios del estadio de Vallecas están bajo la grada de animación en la que se sitúan los Bukaneros. Fue ahí donde el brasileño se encaró con la afición.
El jugador hizo varios gestos hacia la grada de "a Segunda" tanto con las manos como de manera verbal. Delante suya estaba un Carlo Ancelotti que, cabizbajo, se marchó sin llamar la atención, al igual que el resto de compañeros madridistas.
Lo de Vinicius dirigiéndose a los aficionados del Rayo haciéndoles el gesto de "a segunda" es bochornoso.
Qué tipo más ridículo y lamentable. pic.twitter.com/1gK8t4Po7g
— Iván (@IvaanBlanco26) December 15, 2024
Todo ello en un partido en el que, en tan solo media hora, volvió a estar en el centro de varias polémicas. Primero, por sus enésimas protestas al colegiado tras una falta en el centro del campo. Vini 'se volvió loco' pidiendo una amarilla para el rival y Martínez Munuera no tuvo más remedio que enseñarle la amarilla a él. E incluso pudo ser algo más, pues el madridista siguió protestando y mostrando su malestar tanto con gestos como con palabras. Aún así, una vez más, se libró de la expulsión.
Vinicius reclamó penalti en esta acción.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/ejEIiLfWS2
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En lo meramente futbolístico, Batalla le hizo una gran parada a un disparo dentro del área y, ya en el descuento, intentó asistir de cabeza a un compañero cuando lo tenía todo a favor para rematar a la red. Poco antes, además, pidió un posible penalti que el colegiado y el VAR no decretaron y que enfadó mucho al madridismo: Mumim parece golpear al brasileño, si bien es cierto que Bellingham, de manera paralela, también golpea a su propio compañero.