El portero del Espanyol Diego López no se ha entrenado esta tarde junto a sus compañeros para poder curar la bursitis que sufre en la rodilla derecha, una dolencia que arrastra tras el golpe que recibió en el derbi contra el Barcelona, el 18 de diciembre.
El futbolista se ha sometido a un tratamiento específico e incluso es posible que esta semana también trabaje de forma ligeramente diferenciada.
Sin embargo, salvo sorpresa, el portero estará en condiciones de participar en el próximo partido de Liga contra el Osasuna, este domingo en Cornellà-El Prat.
Por otra parte, el lateral Marc Navarro, con una lesión muscular de primer grado en el isquiotibial de la pierna derecha, se ha ejercitado en el césped al margen del grupo.
El futbolista ha tocado balón, confirmando así su buena evolución, aunque su presencia para el siguiente partido no está garantizada.
El mediocentro Víctor Sánchez se ha ejercitado también con un recuperador físico en las instalaciones de la Ciudad Deportiva Dani Jarque a causa de las molestias que arrastra en el gemelo de la pierna derecha que le han apartado de la disciplina blanquiazul desde finales del mes de diciembre.