El Espanyol inicia una nueva etapa con un cambio de entrenador, tras la marcha de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' al Betis y la llegada de David Gallego, aunque lo hace fiel a su filosofía de cantera, solidez económica y una política de crecimiento sostenido.
1. Ampliación de capital
En la próxima Junta de Accionistas, prevista para finales de noviembre, el Espanyol aprobará una ampliación de capital de 50 millones de euros. Esto permitirá reducir la deuda del club a 40 millones. El límite salarial de la plantilla se elevará y la solvencia blanquiazul crecerá.
2. Política de cantera
Apostar por el fútbol base es uno de los sellos del Espanyol. Esta línea de actuación es innegociable y todos los técnicos, tanto Rubi como ahora Gallego, deben tener en mente esta directriz esencial. El nuevo preparador llega del filial y conoce bien todos los activos de la cantera perica.
3. Sin hipotecas por Europa
El Espanyol disputará la Liga Europa la próxima temporada doce años después. De todos modos, pese a la ilusión que crea la competición continental entre la afición y los dirigentes, no se harán locuras a nivel de inversión para esta aventura. El crecimiento del club será sostenido, sin hipotecas peligrosas.
4. Fuerza en las negociaciones
El club no necesita vender por necesidad. Su economía, tras la llegada del presidente Chen Yansheng, está cada vez más saneada y los traspasos solo se realizarán si son oportunidades de mercado. Los responsables de la parcela deportiva exigirán la cláusula a los equipos que pretendan a sus futbolistas.
5. Expansión internacional
En los despachos del RCDE Stadium tienen claro que la marca Espanyol debe traspasar fronteras. Con el mercado asiático como objetivo principal, y más tras la llegada del centrocampista chino Wu Lei, la entidad trabaja en distintos frentes: tanto en acuerdos comerciales como en su red de academias de formación.