No, no ha sido un buen partido del RCD Espanyol. El cuadro perico ha sufrido de lo lindo en Ipurua, especialmente en una línea defensiva que ha dejado muchas dudas y con un centro del campo incapaz de controlar el partido y generar demasiado peligro. Pero ha ganado. Y en estas circunstancias, es lo que cuenta.
Siendo críticos, son varios los nombres que salen lesionados tras el partido ante el Eibar. Los laterales no fueron contundentes y Javi López sufrió de lo lindo con Inui. Naldo acabó expulsado, Víctor Sánchez no olía la pelota y cuando todos esperaban que fuese sustituido, Gallego sorprendió sacando del campo a Marc Roca.
No fue la única decisión polémica del entrenador del RCD Espanyol, pero el resultado le acabó dando la razón. Lo cierto es que Marc Roca tampoco estaba cuajando un partido demasiado positivo, pero en este caso Sergi Darder y Melendo eran los indicados para crear juego. Ninguno de los dos apareció.
El uno por uno del Espanyol en Ipurua: Vargas, Pedrosa y Granero, revulsivos desde el banquillo https://t.co/wKgsklfqoE
— ElDesmarque Espanyol (@DMQEspanyol) September 15, 2019
Quienes sí aparecieron fueron los tres cambios de Gallego. El primero que entró en el campo fue Matías Vargas, que atesora calidad suficiente como para ser titular en este RCD Espanyol. De sus botas salió un pase largo que Facundo Ferreyra convirtió de forma meritoria en gol.
En esa misma acción, Ferreyra acabó lesionado y llorando en el banquillo. Su sustituto fue Esteban Granero, aunque antes había entrado Pedrosa. Entre estos dos últimos apenas dos minutos después, generaron el segundo gol del Espanyol, que logró la remontada en un visto y no visto.
Y con los tres puntos en el casillero, el aire cogido en Ipurua y la celebración posterior de Gallego, tocará analizar en frío. El propio entrenador será consciente de que el partido dejó mucho que desear y que las sensaciones no son buenas. Pero al menos, ahora lo hará con más aire en la clasificación.