Tocado y hundido

La Real Sociedad firmó una victoria contundente (1-3) contra el RCD Espanyol en el RCDE Stadium con dos goles de Willian José en la primera parte y, justo cuando el cuadro local amenazaba con remontar con el 1-2 en el minuto 72, Isak marcó el definitivo en la siguiente jugada tras un error defensivo.

Los vascos empezaron con una marcha más que el Espanyol. Los de Imanol metieron al anfitrión en su campo, aunque no crearon excesivo peligro en los últimos metros. Los blanquiazules tenían problemas para salir con el balón controlado debido a la intensidad del rival.

A partir del cuarto de hora, el cuadro catalán reaccionó. La electricidad de Vargas dinamizó el ataque local y ahora era la Real la que aguantaba atrás. De todos modos, cuando mejor estaba el Espanyol, llegó el primer tanto del contrario. Una contra, en el 18, culminada por Willian José silenciaba el RCDE Stadium.

Los de David Gallego no se hundieron y siguieron insistiendo, aunque el cuadro txuri urdin estaba bien plantado atrás. Además, tampoco se conformaba con el marcador. La velocidad del ataque visitante creaba nervios y desajustes en la defensa blanquiazul. El centro del campo local tampoco tenía las ideas claras en la salida.

Era cuestión de tiempo hasta que llegara el segundo de la Real Sociedad. El 0-2 apareció en el minuto 34 de la mano, de nuevo, de Willian José. El atacante remató un pase de Portu después de que Diego López rechazara el primer disparo a portería. Cornellà-El Prat dio paso a los primeros silbidos.

En la reanudación, el Espanyol presionó el área de Moyá buscando una remontada que parecía muy complicada. La Real, por su parte, disfrutaba de ventaja y minimizaba los riesgos en sus salidas, controlando los tiempos y buscando espacios sin ninguna prisa.

Gallego buscaba soluciones en el banquillo y dio entrada a Pedrosa. En el 60, Granero dispuso de la mejor ocasión para los locales, rematando de cabeza y obligando a Moyá a estirarse y mandar el balón a córner. La presencia del anfitrión en el área contraria era cada vez mayor.

La reacción del Espanyol se culminó en el minuto 72 gracias a un robo de Marc Roca por banda derecha. Campuzano se escurrió hacia los dominios de Moyá y forzó una diana en propia puerta de Zaldua. El guión del choque había cambiado, aunque la alegría duró muy poco en el RCDE Stadium.

Justo en la siguiente jugada, un error de Calero entrenó el balón a Isak, que corrió con velocidad al área de Diego López y firmó un disparo cruzado para poner el 1-3 en el luminoso. Era la sentencia a un partido que hunde al Espanyol y consolida a la Real Sociedad en la zona alta.