El RCD Espanyol consiguió este jueves una importante victoria ante el CSKA de Moscú en la capital rusa. El conjunto de David Gallego afrontaba este duelo con la imperiosa necesidad de mejorar las sensaciones que tenían al técnico en la cuerda floja y -al menos- logró una victoria de prestigio, ya que ningún club español había conseguido hasta la fecha vencer al equipo del ejército ruso a domicilio.
Y a buen seguro, los aficionados pericos que vieron el encuentro no cesaron en su pesimismo tras el primer tiempo. El equipo perico estuvo sólido atrás, concedió poco, pero sólo fue capaz de pisar el área local en una ocasión. La sensación que quedaba era la de que tarde o temprano el gol caería del lado de los rusos, pero en un día que se antojaba clave para su futuro, el paso por vestuarios sirvió para que Gallego cambiara el rumbo del partido.
1 - El @RCDEspanyol solo ha tocado un balón en área rival en su partido de @EuropaLeague contra el CSKA de Moscú (@adripedrosa_), su segundo peor registro en 2019, solo tras el encuentro jugado en Villarreal en febrero (cero). Espeso#UEL pic.twitter.com/1rvPY4iJq5
— OptaJose (@OptaJose) October 3, 2019
El Espanyol, que perdió a Calleri al poco de comenzar el duelo, perdió el respeto a su rival y comenzó a tener mayor posesión del balón. Campuzano, sustituto del argentino en el ataque, tuvo una clara opción para batir a Akinfeev, pero finalmente el gol que puso a los visitantes en ventaja fue obra de un Wu Lei que no había arrancado la temporada como su trayectoria desde que llegó preveía.
Siguió concediendo poco el equipo de Gallego que además dormía el partido con buenas posesiones siempre que podía. Diego López siempre que tuvo que intervenir lo hizo con acierto y el Espanyol consiguió matar el partido en una de las últimas jugadas.
David Gallego, tras el mal debut como local en la competición con el Ferencvaros, salvó su primer match ball. Ahora, en Son Moix, deberá demostrar que la buena victoria lograda este jueves tiene más de causalidad que de casualidad.