Un RCD Espanyol sólido en todas sus líneas se llevó los tres puntos del Ciutat de València, donde consiguió una victoria más cómoda de lo que refleja el marcador (0-1) ante un Levante UD que hizo su peor partido de la temporada ante su afición y que nunca puso en peligro la meta rival.
Salvo en los minutos iniciales, que estuvieron nivelados, el conjunto catalán siempre dio la sensación de ir un paso por delante por intensidad, precisión en sus acciones y capacidad para defenderse sin necesidad de atrincherarse en su área.
Con esta derrota, el Levante, al que se le atragantó la defensa de tres centrales del Espanyol, truncó una racha favorable en casa, donde no perdía desde marzo, y el equipo visitante alivia su situación clasificatoria, aunque todavía debe remar para alejarse de la zona de peligro.
El encuentro se decidió en un córner rematado por Bernardo poco antes del descanso. Fue en una de las fases del choque en las que su equipo estuvo más metido en el área rival
El partido dio comienzo sin ritmo y tedioso entre dos equipos pendientes de no dar opciones al rival, pero sin profundidad en sus acciones de ataque.
Así fue hasta el ecuador de la primera mitad, momento en el que los visitantes dieron un paso adelante y empezaron a manejar el balón y aproximarse cada vez más a la meta de Aitor.
Lo hicieron en jugadas a balón parado, sobre todo córneres, ante un equipo que apenas tenía capacidad de respuesta y que incluso se vio obligado a achicar balones de su área.
Un balón al larguero y un error imperdonable de Ferreyra ante la meta local fueron el presagio del 0-1, marcador por Bernando a la salida de un córner en una jugada que fue ratificada como gol por el VAR.
En los minutos que restaban para el descanso, el Levante no dio muestras de reacción y el balón rondó más la meta del equipo valenciano que la del catalán.
El Levante no mejoró en el comienzo de la segunda mitad. Permitió que el Espanyol se defendiera sin sufrir y con algunas aproximaciones a la meta local, no muy claras, pero sí más de las de su rival.
El técnico local, Paco López, dio entrada a Borja Mayoral y Sergio León para que su equipo tuviera más profundidad, pero el Levante no fue capaz de reaccionar ante un oponente que se mostró sólido en defensa y maniató a los locales constantemente.
Así entró el encuentro en su cuarto de hora final, sin que el Levante, con contantes imprecisiones, diera señales de poder evitar la derrota.
El Levante apenas se acercó a la meta espanyolista y cuando lo hizo, su fútbol no tuvo continuidad y no dio de sí para agobiar a un contrincante que sacó bien el balón y dominóba el juego, aunque sin buscar decididamente un segundo tanto que cerrara el partido.
Al final los tres puntos fueron con merecimiento para un Espanyol cuya disposición sobre el terreno de juego dejó al Levante sin opciones.