El RCD Espanyol se enfrentó este jueves al Ferencvaros en el partido correspondiente a la jornada 5 de la fase de grupos de la Europa League. El conjunto perico se puso por debajo en el marcador en dos ocasiones durante el duelo aunque pudo encajar tres goles de no haber sido por Diego López.
El portero gallego, que no tuvo descanso en Budapest, paró un penalti cometido por Calero en el minuto 76. Isael fue el encargado de disparar. No obstante, los jugadores húngaros tuvieron otra oportunidad para batir al arquero gallego tras otra nueva pena máxima -esta vez de Iturraspe- que no desperdició Skvarka ya en el minuto 90 de partido.