Jonathan Calleri protagonizó una de las acciones más feas de la derrota del RCD Espanyol ante el CD Leganés, un partido ya de por sí trágico. El delantero apenas duró media hora sobre el terreno de juego, pues Cuadra Fernández le enseñó dos tarjetas amarillas por protestar poco antes de llegar al minuto 90'. Para colmo, se fue del campo discutiendo con Rufete y pegando patadas a todo lo que veía.
Todo ocurrió en el minuto 87'. Jonathan Calleri estaba teniendo una tarde aciaga, al igual que el resto de sus compañeros. Apenas había participado en el juego ofensivo del Espanyol, que sólo tuvo una ocasión clara en todo el partido y fue ya en el minuto 90. El argentino, que ya venía enfadado de acciones anteriores, protestó de forma airada una falta en contra que se había producido en el centro del campo.
Cuadra Fernández le enseñó la cartulina amarilla por protestar. Pero Jonathan Calleri no cesó en su protesta, siguió señalando al colegiado y este no dudó: apenas 10 segundos después, volvió a enseñarle otra amarilla y, por consiguiente, la tarjeta roja.
No se quedó ahí el 'show' del argentino. Tras ver la cartulina roja, Rufete se acercó para preguntarle qué había dicho o qué había pasado. No parece que se lo tomara bien el propio Calleri, que señaló al campo y parecía recriminarle algo al propio Rufete, que desde su llegada sólo acumula tres derrotas consecutivas. Una vez encaró la bocana de vestuarios, le pegó patadas a las botellas y otros objetos que se encontró por el camino.
88' Når du tror at Espanyol ikke kan synke lavere, hverken på tabellen eller på imploderingsskalaen, sier Jonathan Calleri "toma mi cerveza" og protesterer på seg to gule kort i løpet av fire sekunder. pic.twitter.com/SG9l5RUPgm
— Petter Veland (@ViaplayVeland) July 5, 2020