Ya es matemático: el RCD Espanyol ha certificado su descenso a LaLiga SmartBank. El cuadro perico ha caído derrotado ante el FC Barcelona en el Camp Nou en un partido en el que sólo le valía la victoria para seguir teniendo opciones de llegar con vida a las tres últimas semanas. En cualquier caso, su descenso a Segunda se venía vislumbrando en las últimas semanas y quedó visto para sentencia tras la derrota en casa ante el Leganés.
El Espanyol jugará en la categoría de plata del fútbol español nada menos que 26 años después. Su último descenso data del pasado siglo, en el año 1993. El cuadro perico quedó en 18ª posición con sólo 29 puntos y tuvo que jugar una promoción de permanencia en la que no fue capaz de superar al Racing de Santander.
El descenso a los infiernos duró solo una temporada. De la mano de José Antonio Camacho, el Espanyol regresó a la élite del fútbol español en 1994. Quedó líder en Segunda División con 52 puntos (por aquel entonces la victoria tenían un valor de dos puntos) y estuvo acompañado del Betis y el Compostela, que ascendieron de manera directa a Primera División.
Ahora, 27 años después, el conjunto perico volverá a vivir de primera mano la dificultad de la categoría de plata. El club tendrá que cambiar por completo su planificación deportiva, agilizar la operación salida y formar una plantilla que le convierta en uno de los grandes favoritos para volver a Primera.
Todo ello tras un curso aciago en el que ha tenido hasta cuatro entrenadores distintos y que empezó de manera ilusionante hace ya un año, en julio de 2019, con la previa de la Europa League. Un sueño que ha acabado tornando en pesadilla a lo largo de estos doce meses.