El Rayo Vallecano logró la séptima victoria de la temporada en su estadio, donde sigue invicto, al ganar por 1-0 al RCD Espanyol con un gol en propia puerta del central uruguayo Leandro Cabrera en la segunda parte.
El equipo madrileño, que afrontó el partido como mejor local de la categoría, salió al césped dispuesto a olvidar el mal trago vivido en la Copa del Rey, en la que tuvo que llegar a los penaltis para superar al Guijuelo, rival de inferior categoría, y para ello se hizo dueño del balón desde el pitido inicial.
Al Espanyol le costó encontrar el ritmo que marcó el Rayo, pero cuando comenzó a sentirse cómodo sus prestaciones mejoraron, como cuando a los 24 minutos Raúl de Tomás puso a prueba a Stole Dimitrievski con un cabezazo dentro del área que el macedonio paró con una gran estirada.
Al Rayo, pese a su dominio, lo que le costó fue generar ocasiones de peligro sobre la portería del Espanyol. De hecho, la mejor llegó pasado el ecuador de la primera mitad con un centro de Álvaro García desde la izquierda que remató el argentino Oscar Trejo dentro del área por encima del travesaño.
Antes del descanso, en el tiempo de prolongación de la primera mitad, Isi Palazón recogió un balón con el pecho en el segundo palo tras un centro desde la izquierda, se zafó de su marcador y con la pierna derecha lanzó un disparo que se paseó por el área y se marchó rozando un poste.
En la segunda parte, Álvaro García, que en la primera fue uno de los protagonistas al volcar el Rayo todo su ataque por el costado izquierdo, protagonizó una buena acción que terminó con un centro que desvió a gol el uruguayo Leandro Cabrera.
Ese tanto hizo justicia a los méritos que estaba haciendo hasta ese momento el Rayo, que fue el equipo que con más ahínco buscó el gol ante la falta de recursos ofensivos que demostró el Espanyol, que fió todos sus ataques a la imaginación que pudiera tener Raúl de Tomás, demasiado solo en algunos momentos.
En busca de una mejoría que le permitiera igualar la contienda, Vicente Moreno dio entrada a Morlanes y Melamed, y con ambos el equipo catalán mejoró hasta el punto de que en los últimos quince minutos el Espanyol acabó asediando al Rayo y tuvo tres ocasiones claras para marcar, todas en las botas de Javi Puado .
De esa mejoría del Espanyol fue testigo presencial Radamel Falcao, que reapareció tras un mes lesionado pero apenas participó del juego de su equipo, que celebró un nuevo triunfo en Vallecas, donde sigue invicto.