Joselu y el VAR rescatan al Espanyol en el 98'

Un gol de penalti de Joselu en el minuto 97, tras una inocente falta de Mingueza que revisó el árbitro en el VAR, selló el empate en el primer partido de la temporada en Balaídos (2-2), un igualado duelo en el que el Celta de Vigo malgastó ante el RCD Espanyol una ventaja de dos tantos.

Cuatro fichajes colocó cada entrenador en su equipo titular, con una cara nueva por línea. Las novedades de Coudet fueron Marchesín, Unai Núñez, Óscar y Paciencia; Diego Martínez se estrenó con Lecomte, Oliván, Vini Souza y Joselu.

El primer tiempo apenas concentró ocasiones de gol. Careció de brillantez, pese a un inicio prometedor del Espanyol, que avisó en los primeros minutos con un potente latigazo desde fuera del área de Darder que fue al poste.

El conjunto de Diego Martínez armó bien su sistema defensivo. Ese dibujo con un par de líneas juntas oprimió al Celta: poco ritmo, escaso desborde, sin profundidad de los laterales. La primera aproximación celeste a la portería rival fue mediada la primera mitad con un lanzamiento muy alto de Aspas.

El Espanyol fue fiel a su plan. Se resguardó, sin apuros, a la espera de algún contraataque con el que sorprender a Marchesín. Solo lo logró una vez con una larga carrera de Rubén, que finalizó sin peligro, como sucedió también, minutos después, con un mal tiro de falta de Oliván

El partido, con posesión estéril del equipo vigués, fue adormeciendo hasta que, a un minuto del descanso, llegó la extraordinaria aparición de Iago Aspas. El Celta trenzó una buena jugada, culminada con una triangulación Óscar-Solari-Aspas. Fue brillante: Óscar vio el desmarque de Solari hacia la zona central del área, el argentino cabeceó hacia atrás y Aspas, pegado al central Cabrera, marcó el gol con un toque sutil, un suave tiro cruzado.

Coudet reforzó el centro del campo con la presencia de Tapia para iniciar el segundo tiempo. El Celta se apoderó de la pelota. Fue más vertical. Manejó el balón con más velocidad. Tapia avisó con un disparo lejano. El Espanyol sufrió.

El Celta concretó todo su dominio mediada la segunda mitad con otra gran acción que coronó Gonzalo Paciencia. El delantero portugués apareció por la zona central para aguantar la pelota, abrir el juego hacia la banda izquierda, correr hasta el área y cabecear el centro de Javi Galán. Paciencia, como había hecho Aspas en el primer tiempo, se impuso a Cabrera.

El Espanyol reacciona a tiempo

Ese segundo tanto desaceleró el ritmo del Celta. Pero tuvo durante muchos minutos controlado al Espanyol. Sin fluidez, con dificultades para sacar el balón desde atrás, el equipo de Diego Martínez apenas asomó sobre el área gallega hasta los últimos veinte minutos del encuentro. Embarba lo intentó con un lanzamiento lejano. Fue mejorando el conjunto catalán. Y marcó con un veloz contragolpe cerrado con un centro de Rubén desde la derecha, un mal despeje de Aidoo y un remate final de Edu Expósito.

Ese tanto hirió al Celta, que se fue metiendo atrás. Edu Expósito buscó sorprender a Marchesín desde el centro del campo. El tiempo pasaba sin oportunidades visitantes. El equipo celeste resisitó. Hasta que en el último minuto del descuento Mingueza derribó a Joselu dentro del área. Fue una falta ingenua. La sala VOR avisó al árbitro. Ortiz Arias revisó el contacto y señaló penalti. Joselu silenció Balaídos con el gol del empate.