El RCD Espanyol se enfrenta al CD Rincón en la primera ronda de la Copa del Rey este sábado en La Rosaleda, un duelo que llega en un momento delicado para los blanquiazules, sin los resultados esperados en las últimas jornadas.
De hecho, los catalanes están a un punto del descenso en la clasificación de Primera división y se van al parón liguero por el Mundial tras haber sumado cinco puntos de los últimos quince posibles. Su última victoria fue el pasado 16 de octubre, hace casi un mes, contra el Valladolid en el RCDE Stadium (1-0).
La Copa del Rey, levantada cuatro veces por el club en su historia (1928-29, 1939-40, 1999-00 y 2005-06), ha dado muchas alegrías a la entidad. Es por eso que el equipo intentará despedirse antes del parón por el Mundial con un billete a la siguiente ronda que levante el ánimo de los suyos.
Todo apunta a que el entrenador, Diego Martínez, hará rotaciones en este partido después del desgaste de sus futbolistas en los últimos seis días: se enfrentaron el pasado domingo al Atlético de Madrid (1-1) y el miércoles, perdieron contra el Villarreal (0-1).
A falta de conocer la convocatoria, que será comunicada esta tarde, la expedición blanquiazul contaría con una mayor presencia de jugadores del fútbol base. Además, los menos habituales en los planes del cuerpo técnico también, en principio, tendrán una oportunidad en esta eliminatoria.
Mantener el equilibrio entre lo que supone un equipo competitivo y el desgaste físico tras las últimas jornada es el reto de Diego Martínez. En cualquier caso, el Espanyol asume que el Rincón afronta este compromiso con una enorme ilusión y no baja la guardia.
El CD Rincón, que milita en la Senior División de Honor, regresa a la Copa del Rey, y volverá a enfrentarse este sábado a un equipo de LaLiga Santander como ocurrió hace dos temporadas, cuando se midió al Alavés (0-2) en el mismo escenario del estadio de La Rosaleda de Málaga.
El equipo malagueño, líder de su grupo con 19 puntos, se ganó la opción de disputar la primera eliminatoria del torneo copero al eliminar al Montilla en la tanda de penaltis, por lo que intentará disfrutar nuevamente esta vez con público, ya que frente al conjunto vitoriano fue a puerta cerrada por la pandemia.
El Rincón, con 60 años de historia, que pertenece a una localidad costera de la provincia malagueña, a unos diez kilómetros de la capital, está dirigido por Aitor Castillo, un joven entrenador nacido en el mismo municipio y que en su época de jugador militó en el Atlético Malagueño, Linares, Vélez o Torredonjimeno.
"Tenemos muchas ganas e ilusión", dijo en declaraciones a Efe Castillo, para quien "esto se va a volver a repetir pocas veces y jugar contra un Primera en La Rosaleda va a ser irrepetible".
Aitor Castillo quiere que sus jugadores "disfruten", pero "siempre compitiendo", aunque van "a sufrir sin balón y el partido va a ser largo" y el clasificarse para la siguiente eliminatoria sería "espectacular", porque no tienen "nada que perder" a pesar de que el Espanyol "es físicamente, técnicamente y tácticamente superior".
Entre los jugadores de la plantilla del equipo rinconero, destaca el delantero Pepe Capitán, que jugó en la cantera del Betis, y el centrocampista Semi, dos baluartes del conjunto malagueño.
El estadio de La Rosaleda, cedido por el Málaga al Rincón debido a que su campo el Francisco Romero no reúne las condiciones exigidas por la Real Federación Española de Fútbol, tendrá una buena entrada, cercana a los 10.000 espectadores, que son las localidades que se han habilitado de todos los sectores.
CD Rincón: Joki; Gonzalo, Sergio Díaz, Lasli, Enri; Adal, Óscar, Semi, Toni; Mimgui y Pepe Capitán.
Espanyol: Álvaro; Vidal, Calero, Cabrera, Brian Oliván; Pol Lozano, Edu Expósito; Puado, Nico Melamed, Dani Gómez y Lazo.
Valentín Pizarro Gómez (Comité Madrileño).