Drama en la defensa del RCD Espanyol. El equipo de Diego Martínez, que ha dado una pobre imagen ante la Real Sociedad, acusa las bajas en una línea defensiva que se queda bajo mínimos tras el encuentro del RCDE Stadium y con vistas a la próxima jornada, que se antoja trascendental ante el Elche CF.
Este lunes, Diego no pudo contar atrás con Adriá Pedrosa, lesionado de larga duración; Pierre-Gabriel, sancionado tras su expulsión el pasado fin de semana, ni César Montes. El mexicano, que era uno de los habituales en el eje de la zaga desde su llegada, se cayó a última hora de la convocatoria por molestias físicas.
Pero es que luego llegó lo del partido. El primero en caer durante el mismo fue Fernando Calero, que se retiró poco antes del descanso con una lesión muscular. El segundo, por decisión técnica, fue Óscar Gil, que volvió a dar una imagen paupérrima por su banda derecha, siendo un coladero atrás, cometiendo numerosos errores e incluso bordeando la expulsión.
Para colmo, Rubén Sánchez entró en su lugar en el descanso y a los 5 minutos ya le habían 'comido la tostada' por su costado para hacer el 0-2, mientras que Aleix Vidal tampoco ayudó defensivamente en esa zona.
Y por si fuera poco, lo de Leandro Cabrera. El uruguayo pasó de ser el mejor del Espanyol en el primer tiempo, con varias intervenciones de mucho mérito que evitaron una goleada mayor, a acabar expulsado por doble amarilla en el descuento.
Frente al Elche, Diego Martínez no podrá contar con Cabrera y, probablemente, tampoco con Pedrosa ni Calero, si se confirma su lesión muscular. Pierre-Gabriel sí estará de vuelta y habrá que esperar a la evolución de César Montes, que también podría estar disponible para intentar recomponer una zaga bajo mínimos.