El RCD Espanyol tuvo que esperar hasta el descuento para rescatar el triunfo de su partido ante el Elche en una jornada clave para huir de los puestos de descenso. ¿Quién iba a ser si no? Sin Joselu, Sergi Darder se disfrazó de goleador con un precioso tanto para el 0-1 definitivo.
El de Artá recibió un balón en el minuto 92 y, tras deshacerse de su marcador, llegó a la frontal y se buscó el hueco para poner la pelota en la escuadra de Édgar Badía. Su celebración, besándose el escudo, una muestra de todo lo que significa ser un capitán.