El Espanyol sufre una dolorosa derrota ante el Barcelona que complica su permanencia en Primera División y deja una imagen devastadora en el RCDE Stadium (2-4). Su rendimiento, especialmente en la primera parte (0-3), y la invasión de campo al finalizar el encuentro, fue un escándalo en el Cornellá. Una polémica que dejará una huella difícil de olvidar.
La escuadra perica sigue en el penúltimo lugar de la clasificación, a cuatro puntos de la salvación. A falta de cuatro jornadas para el final, el margen de error es prácticamente inexistente: Rayo Vallecano, Atlético de Madrid, Valencia y Almería son los siguientes enfrentamientos del cuadro catalán. El Espanyol no saca la calculadora, pero hay dos enfrentamientos que están especialmente marcados en rojo: Valencia, en Mestalla, y Almería, en el RCDE Stadium, son rivales relativamente directos y 'pinchar' en estos escenarios sería fatal para sus opciones de seguir en la élite.
El vestuario admite que caer en el derbi con este marcador y una imagen tan gris fue doloroso. "Seguramente es la derrota más dura de la temporada, sabíamos lo que nos jugábamos. Las palabras ahora mismo no sirven de nada. Quedan cuatro finales y debemos morir por este escudo", afirmó Darder a la conclusión del derbi. Hasta el partido contra el Barcelona, el Espanyol había demostrado un crecimiento futbolístico con Luis García, nuevo entrenador tras la destitución de Diego Martínez. Sin embargo, el cuadro de Xavi Hernández resquebrajó todas las costuras del equipo blanquiazul con un monólogo en el RCDE Stadium.
De todos modos, la derrota de ayer deja una imagen que ha ocupado ya gran cantidad de titulares y minutos en informativos: la invasión de campo por parte de decenas de aficionados al final del encuentro. Estos seguidores obligaron al Barça a frenar su celebración del título y a irse corriendo a los vestuarios.
El Espanyol ha pedido disculpas públicamente ante lo sucedido. Tanto el consejero delegado, Mao Ye, como el entrenador, Luis García, se pronunciaron al respecto. Ambos condenaron lo ocurrido y se mostraron partidarios de desterrar cualquier tipo de violencia, tanto en el fútbol como fuera. Además de estas declaraciones públicas, en un comunicado emitido de madrugada, la entidad blanquiazul se mostró dispuesta a "usar todos los recursos" para erradicar la violencia con una "total colaboración con las Fuerzas de Seguridad en lo que requieran".