El RCD Espanyol vivió un infierno en la primera parte en Montilivi contra el Girona. Con la necesidad de arrancar con buen pie al verse necesitado de ganar para salir del descenso, el conjunto de Manolo González sufrió una arrolladora goleada que dejó toca de principio a fin a todo el equipo perico.
Con una defensa desastrosa y superado constantemente al ver que el balón era solo de los de Míchel, cada jugada que se acercaba al área de Joan García era una jugada muy clara de gol. Tanto que la incredulidad llegó al ver como le caían cuatro goles en menos de media hora.
El primero le cayó por una jugada individual de Brian Gil, que tuvo tiempo suficiente para colocársela y ajustar al palo largo. Después anotó Miovski después de un fallo clamoroso a la hora de sacar el balón y minutos más tarde firmó un doblete al rematar un centro a placer. Y seis minutos después, en un córner cabeceó Van de Beek para que Krejci la mandase al fondo de la red.
Conforme los goles iban sucediendo, las cara del banquillo y de Manolo González era todo un cuadro, un funeral que era la contraparte de la fiesta que había en Monitilivi, donde se escuchaba gritos de "a segunda".
PRIMER EQUIPO | 😡 Los pericos no nos merecemos esto
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— El 1900 (@somel1900) November 23, 2024
El Espanyol de Manolo apenas está dando síntomas de ser competitivo esta temporada. Solo el Valladolid ha encajado más goles que los pericos en el campeonato y la mala racha de derrotas está pasando facturas a un equipo que no levanta cabeza después del parón de selecciones.
En el horizonte recibirá al Celta y viajará al Coliseum, otro duelo vital con un rival directo. La imagen es muy preocupante y el fantasma de un descenso después de haber ascendido esta temporada acecha viendo la imagen del Espanyol.