El Espanyol se mide este viernes al Real Valladolid en un duelo crucial para salir de la zona baja de la tabla. Duelo de necesitados entre dos equipos que no pasan por su mejor temporada y para el que Manolo González aún no sabe si podrá tener a su nuevo fichaje: Roberto Fernández.
Respecto a la disponibilidad del futbolista Roberto Fernández, recién fichado, el técnico blanquiazul explicó que su entrada en la convocatoria dependerá de la tramitación de la licencia: "Esperamos que sí, aunque tiene que pasar por la FIFA primero". Si se solucionan los trámites, estará, como mínimo, en el banquillo.
Manolo González manifestó que el nuevo fichaje, que llega cedido por el Sporting de Braga hasta el final de la temporada, es "un perfil diferente" al del resto de atacantes. "Finaliza francamente bien, tiene recursos dentro del área y es un futbolista que trabaja y compite", analizó.
Preguntado por el delantero argentino Alejo Veliz, el técnico afirmó que desde las vacaciones navideñas está "mejor" en cuanto a "entrenamientos, intensidad y nivel competitivo". El protagonismo del futbolista en el equipo disminuyó desde principios del mes de diciembre.
El entrenador del Espanyol, Manolo González, afirmó este jueves que la reacción del equipo no es una cuestión "sólo de fichajes", sino que todos los componentes de la plantilla deben "subir el rendimiento" en las próximas jornadas.
El técnico blanquiazul, en rueda de prensa en el RCDE Stadium, señaló que el partido contra el Valladolid de este viernes en LaLiga EA Sports es "importante" al ser "un rival directo" y también porque un triunfo daría un impulso en el plano anímico. "Verte fuera (de los puestos de descenso) ayuda", comentó.
Manolo González destacó la capacidad del rival, en la zona roja de la tabla, para jugar con dos sistemas tácticos diferentes. El entrenador apostó por "intentar no perder el control", mantener la solidez en las dos áreas y por "dejarse la piel" para ganarse el crédito de los aficionados, a los que aplaudió.
En el plano personal, Manolo González no escondió que su continuidad puede estar ligada a los marcadores del equipo: "En el fútbol todo son resultados y generalmente la cuerda siempre se rompe por la posición del entrenador. Nos estamos desviviendo. Será una temporada dura, pero lo vamos a sacar".
El preparador insistió en que el equipo necesita "sacar resultados", aunque estos se produzcan "de forma inmerecida". "Algún día nos toca", añadió. El responsable del banquillo periquito subrayó la necesidad de mantener el "control" y no dejarse llevar por la ansiedad durante los 90 minutos.