...Y a todo esto ganar es vital

{mosimage} Ganar para calmar, o perder para estallar;
tranquilidad o cuchillos largos; la ola o miradas al palco; Pavone u Oliveira;
béticos, destructores o teledirigidos. Quizás demasiada acción  para este Betis se juega hoy tres puntos
tipificados como el aliento necesario para respirar, o como la bocanada de
calor que inspira el infierno. Y es que tras una semana de mensajes
interesados, contradictorios y en ocasiones hasta esperpénticos, sobre el
futuro del paquete accionarial mayoritario donde han participado demasiados
actores con la única finalidad de confundir la dura y cruda realidad de este
club, el fútbol regresa y con tintes dramáticos.

El Betis sobrevivirá con o sin Lopera, y podrá estar en
Primera, o en Segunda, con o sin el actual máximo accionista, de ahí que será
mejor pensar durante los noventa minutos en los once protagonistas elegidos
sobre el terreno de juego. A fin de cuentas, hoy día son los únicos elegidos
para sacar este barco a flote, por tercera temporada consecutiva.

Cúper sigue pregonando profesionalidad y transparencia, aunque desde el
club se intente hacer ver lo contrario, y un carácter inmaculado aunque le
cueste la muerte deportiva. Está claro, el argentino trabaja y apuesta por sus
ideas o sino prefiere quedarse en casa. Visto que Lima deja mucho que desear,
el técnico tira de la siempre fructífera cantera con nombre y apellidos: Álex
Ortiz. Y además con el precedente de Juande, es decir su continuidad dependerá
exclusivamente de su respuesta. Enfrente habrá viejos conocidos, uno de ellos
triunfador en el campo pero obligado a salir por la puerta de atrás, ¿les
suena?. Sea como sea, los noventa minutos darán mucho que hablar, analizar e
incluso pueden traer consecuencias, desde el banquillo hasta el palco. Mejor será
acudir preparados para todo, así lo dicta la centenaria historia del Betis.