Se formó el taco. Tras un partido en el que daba la impresión de que no había ocurrido ningún incidente reseñable, Oli desvelaba una información en la sala de prensa que ha dejado estufepactos a todos. "Eso de que no ha habido incidentes será en la grada, porque llegando a los vestuarios en el descanso, Rodri, que es un fenomenal futbolista y está un escalón por encima, le ha pegado un puñetazo a Ezequiel. Tiene que saber comportarse y, aunque eso no lo vea el árbitro ni la gente porque es dentro de los vestuarios, al que le corresponda debería tomar medidas al respecto", señaló el técnico.