La reapertura del debate sobre su implicación parece haberle dolido, ya que "no me gusta que se esté discutiendo constantemente sobre mí en esos términos. Tuve un día malo y eso lo puede entender cualquiera. Es normal que perdamos un partido. Quedan 37 y seguro que alguno más vamos a perder, no somos infalibles. Yo estoy implicado y lo he demostrado, pero sí me cansa que siempre se me pregunte sobre eso. He hecho mucho esfuerzo en este tiempo para ayudar a que el equipo vaya acercándose a Primera división poco a poco. Y todavía queda mucho, muchísimo. Quizás haya gente que quiera que yo meta 35 goles, y yo también, pero hay que ser realistas y valorar mi trabajo para el equipo, como el de cualquier otro compañero. No me gustaría que cada vez que perdamos se hable de mí así, porque no sería justo. Somos un equipo para ganar y para perder y todos estamos implicados para llevar al Betis a Primera". De hecho, "cuando el equipo ha ganado, nadie me criticaba, pero con la primera derrota se acuerdan de mí. Yo voy a hablar en el campo. A los que dudan de mí les invito a entrenarse conmigo un día en la ciudad deportiva, que sigan mi ritmo. Es muy fácil hablar, pero un mal día lo tiene cualquiera. Yo sólo pienso en subir al Betis y hay que entender las derrotas. El Real Madrid empató en el campo del Levante y el Milan perdió el otro día. El Betis puede perder y nos tocó el sábado. No podemos hacer un mundo de eso, sólo tratar de mejorar todos juntos, unidos, como un equipo". Por cierto que en medio de esta marejada, Emaná se ha quedado fuera de la primera convocatoria para un partido oficial ofrecida por Javier Clemente, para un Camerún-Congo. Esto le permitirá estar a disposición de Pepe Mel para jugar en Las Palmas.