Era algo previsto ya para la cita de agosto pero que finalmente tuvo que aplazarse debido a la huelga de futbolistas.
Lo que debía ser una costumbre inalterable, en cualquier caso, no ha sido tal en los últimos años. Más allá de los dos últimos años, en los que no ha habido derbi, las relaciones se deterioraron hasta el extremo hace ya casi cinco años, con el doble enfrentamiento en la Liga y en la Copa, que acabó con la negativa de Del Nido a recoger una estatuilla junto al busto de Lopera, con el cruce de declaraciones por parte de Del Nido, la posterior prohibición de entrada al palco del estadio verdiblanco a los consejeros del Sevilla por parte del Betis, la aparición del busto de Lopera en el palco, el posterior botellazo a Juande Ramos, entonces entrenador del Sevilla, la suspensión del derbi y su reanudación en Getafe, entre otras polémicas.