Quien ejecuta estas decisiones ha optado por la segunda alternativa, por lo que según apuntan los compañeros de ABC el terreno de juego no estará en óptimas condiciones al menos hasta dentro de un mes. Afortunadamente entre el próximo parón internacional y el calendario que ahora sitúa al Betis más como foráneo que como local, eso ayudará a acelerar este proceso.
En el club ya saben que por supuesto mañana ante el Granada, e incluso el siguiente partido en casa ante el Villarreal (28-29 septiembre) el césped seguirá en mal estado. A partir de entonces no se volverá a pisar el terreno de juego durante tres semanas, hasta que el 19-20 de octubre toque recibir al Elche. Se espera que para esa fecha, el tratamiento químico y mecánico al que se someterá a la hierba tenga el efecto deseado.