Eduardo Espejo, representante de Joaquín, confirmaba lo que era un secreto a voces: "Ha tomado una decisión que es terminar su carrera con la camiseta del Betis. No es una cuestión económica, porque la oferta de la Fiorentina es superior a la bética. No le interesa el dinero, es una opción del corazón. Esta es la última oportunidad que tiene en su carrera para poder jugar en el Betis y creo que los dos clubes pueden llegar a un acuerdo mutuo". Unas declaraciones que ven la luz justo nueve años después de que el portuense jugara su último partido hasta el momento con la elástica verdiblanca y lograra su último gol con la misma, cuando ejecuto de forma magistral una falta en la final de un Trofeo Carranza que el Cádiz se llevó en los penaltis.
Aquel día, el 19 de agosto de 2006, Joaquín disputaba su último partido como bético. Lo hizo con una soberbia aplastante, logrando el segundo tanto de los suyos, que llegaron a ponerse 0-2 en el marcador. El colegiado indicó una falta a favor del Betis. El extremo gaditano colocó el balón sobre la línea izquierda del área cadista y con un sutil toque batió al meta local, que nada pudo hacer ante semejante obra de arte. Antes, el '17' ya había dejado muestras de su calidad sobre el verde del Carranza al otorgar una asistencia a Edú, que puso el primer tanto de la noche en el electrónico. No obstante, con el paso de los minutos, el cuadro verdiblanco se desinfló y acabó cediendo un empate, que se convertiría en derrota tras la tanda de penaltis. Sin embargo, nueve días más tarde, el extremo era presentado en Mestalla como nuevo futbolista del Valencia CF.
Las declaraciones del representante de Joaquín han tenido lugar un año y una semana de su última visita al Villamarín. Lo hizo en un amistoso de la pasada pretemporada en el que la Fiorentina se desplazó hasta el feudo heliopolitano para medirse al Betis. Los italianos se impusieron por 1 a 2 gracias a los tantos del nuevo futbolista bético Vargas y de Babacar, mientras Matilla logró el gol bético. Aquel día, Joaquín abandonó el terreno de juego en el minuto 60 y la afición se puso en pie para despedirlo. Dentro de poco volveremos a ver tal escena, pero con el escudo del Real Betis en el pecho.