Un punto es punto, pero el sabor de boca fue amargo para el Betis y dulce para el Sporting. Los de Merino siguen sumando, pero no pudieron en casa con un rival directo en un partido en el que Musonda y Halilovic fueron los jugadores más destacados. El primero, pese a acabar algo cansado, siempre creó peligro y el segundo fue clave en la jugada del gol, por lo que al final el choque acabó en tablas. Ahora, el Rayo, aunque las sensaciones siguen sin ser del todo positivas y los defectos, como en la creación de juego, son más que evidentes, entre otros.
Saltó el Betis al campo con el mismo once que ante el Deportivo, salvo la baja obligada por lesión de Westermann por Pezzella. Merino decidió dar confianza a los mismos hombres y Abelardo puso en liza a lo mejor que tenía, pero se vio una primera malísima por parte de ambos equipos. El Sporting intentó asear la pelota con mucho toque, fiándolo todo al buen hacer de Halilovic, y presionó la salida del balón de los verdiblancos, que por el contrario siempre buscaron a Musonda para intentar desequilibrar.
Así, la primera ocasión de cierto peligro fue para el Betis, en una falta sacada por el jugador cedido por Chelsea que Rubén remató al lateral de la red. Musonda intentó irse cada vez que tenía el balón, pese a abusar de él en muchas ocasiones, mientras que el Sporting no tiró a puerta entre los tres palos hasta la media hora, por medio de Carlos Castro. De hecho, su mejor ocasión llegó, poco después, en una falta lanada por Carmona que Adán desvió a saque de esquina en una buena intervención. En el tramo final, el Betis apretó, quiso, pero fue incapaz de perforar la portería de un Sporting que tampoco sufrió mucho y que a la contra intentó hacer daño, pero sin éxito. De este modo, terminó unos primeros cuarenta y cinco minutos de pocas dosis de fútbol entre dos equipos que son de la misma liga.
Tras la vuelta de la caseta, la tónica del partido no cambió, aunque el Betis dio un paso más al frente y fue poco a poco metiendo atrás al Sporting, que sin embargo fue el que se adelantó en el marcador en una sensacional contra. Musonda sacó un córner, Kadir perdió la pelota, que acabó en las botas de Halilovic. Éste metió un buen balón a Carlos Castro, que definió a la perfección ante Adán. Y es que el partido era otro cada vez que el croata, en los asturianos, y Musonda, en los anfitriones, tenían la pelota.
0-1 y mazazo para un Betis que, por el contrario, reaccionó pronto con un buen gol de Pezzella, que enganchó un buen disparo ajustado palo en una falta sacada por Vargas. El tanto espoleó a los de Merino, que dieron otro paso más al frente con la entrada de Ceballos y Molina, y antes Joaquín. Así, un buen pase del de Alcoy lo remató Rubén y Meré lo sacó en la misma línea, en el tramo final del partido. A renglón seguido, de nuevo Rubén -antes le anularon un gol en fuera de juego que no era- enganchó un zapatazo que hizo lucirse a Cuéllar, cuando el balón parecía que iba al fondo de la red. La balanza, en ese momento, parecía decantarse de lado del Betis, pero los rojiblancos se defendieron bien y el marcador no se movió.
Jajajajaja si si raulito 2000 o 3000 vueltas te doy en el léxico español, desgraciadito es lo que eres. Aquí vas a venir tu a dar lecciones a nadie, serás mindungui
Aprende a escribir jose y parecerás serio
Pero no ibais a llenar el platillo volante de la carretera de Cádiz? Ahiii esa masa sosiá que no es pa tanto...ni regalando las entradas han entrado por el haro, señor Haro