"Salgo de Vigo para afrontar un reto, un miura"

Apenas lleva Miguel Torrecilla unas semanas en el cargo de director deportivo y, en ese tiempo, ya ha sido capaz de comprender las diferencias entre el Real Betis Balompié y su antiguo club, el Celta de Vigo.

En la entrevista que ha concedido a la revista Trece Barras el salmantino desgrana las diferencias entre su trabajo en el club verdiblanco y sus años en la entida olívica. El primer paso lo dio consultándolo siempre con sus familiares. “Era muy importante que mi familia pudiera entender la decisión de cambiar de club. Vengo de un lugar muy diferente. La primera reacción de mi mujer fue que nunca habíamos trabajado en un equipo que jugaba en Europa. Yo le dije que en el Betis quiero desarrollar un trabajo parecido al de Vigo, pero que si en el Betis entrábamos en competición europea no nos marcharíamos. La pasión con la que se vive aquí el fútbol es inigualable. Si consigo que con la ayuda de todo el Betis esto salga bien, habré conseguido algo impresionante en mi profesión. Los dos proyectos más difíciles de gestionar en España son Valencia y Betis, cada uno por sus causas. Si salgo de Vigo es para afrontar un reto, un miura”, asegura.
La situación societaria no influye. “Tengo exactamente la misma rutina que podía tener en el Celta el año pasado, que es un club presidencialista y muy estable en lo societario. Lo único que me ha cambiado es que tengo el mayor número de prendas verdes en mi armario”.
¿Qué esperaba? “Yo ya sabía lo que me iba a encontrar. Conocía el Betis por dentro porque he tenido amigos y ex entrenadores trabajando en el club y socialmente no ha cambiado en veinte años. Sabía que si me iba de Vigo era imposible decir que no al Betis. Me atraía mucho porque el desafío era muy bonito”.
Haro y Catalán. “Son dos personas que han llegado al fútbol desde dentro, porque llevan ligados al Betis desde la cuna. Quieren que el área deportiva tenga mucho protagonismo y que recorte la distancia con la dimensión social y comercial del Betis. Hablamos a diario, nos reunimos dos o tres veces a la semana y están encima de todo. Yo les reporto directamente a ellos. Son las dos personas que me fueron a buscar y les estaré eternamente agradecidos por ello”.