La buena relación que mantienen el Sporting de Gijón y el Betis viene de lejos. De los tiempos en los que los asturianos y el Sevilla peleaban por no bajar. Desde que los asturianos subieron en el Villamarín hace dos temporadas, esa buena sintonía se recuperó.
Ese afecto entre las dos aficiones ha quedado reflejada en la llegada del Betis al estadio de El Molinón. Los aficionados asturianos recibieron al bus de la plantilla con aplausos y con visibles muestras de afecto.
Además, en la previa del partido, los hinchas del Sporting mostraron su disconformidad con la mala temporada del equipo. En concreto, pidieron la marcha de los dirigentes que han mandado al equipo a Segunda División.