Y se acabó. Desde aquel día del mes agosto en el que el Betis hizo el primer ridículo de la temporada en el Camp Nou, con Gustavo Poyet a los mandos o lo que fuera, se cierra el telón este sábado en El Molinón a una liga bética para olvidar. Una más y ya van unas cuantas en los últimos años. Un partido con el único argumento de ganar por el bético, porque el bético siempre ganar. Un partido de posibles despedidas y del inicio de un proyecto que, ahora sí, debe ser ilusionante. Pero de verdad.
El Betis, con Alexis Trujillo, el tercer entrenador que desfila por el banquillo, despide una temporada llena de sinsabores, de muchos problemas y deportivos y otros tantos institucionales, con la moral del bético casi por los suelos y muy lejos del objetivo marcado en verano. Muy lejos del décimo... y del undécimo, duodécimo... Porque el Betis, como mucho, sólo podrá ser decimocuarto y quien esté contento, que se lo haga mirar.
Ya con Lorenzo Serra Ferrer al frente de las operaciones, pendientes de una Junta que puede cambiar el futuro de la entidad o dejarlo como está, el Betis tiene por delante un partido que bien pudo haber sido decisivo para la permanencia, de uno o de otro, pero que al final será un final infeliz de la temporada para ambos equipos. Porque el Sporting firmó hace unos días su descenso y no hay ganas de fiesta. Más bien todo lo contrario. Y en el Betis, la fiesta que quiera poner Dani Ceballos con el balón en los pies.
Porque el utrerano es de lo poco salvable esta temporada. Mucho más que salvable. Magia pura y talento a raudales, todavía tiene su futuro en el aire y los béticos reclaman ya una solución. Rubén Castro, que se va a quedar sin récord goleador, tampoco tiene claro qué pasará más allá del 30 de junio, ni Adán, baja por primera vez en la temporada por sanción. Los tres buques del Betis a los que no se les aclara su futuro. Así comienza el nuevo proyecto.
Alexis, que quedó encantado con el partido ante el Atlético, tiene previsto realizar pocos cambios. Dani Giménez se estrenará en la portería y Cejudo apura sus últimos minutos como jugador del Betis. En El Molinón podría despedirse como titular.
Un final de película que no es el esperado pero es el que hay. Al menos el Betis debe intentar no acabar como empezó. No acabar con dudas porque lo que se viene por delante será de aúpa. En todos los sentidos.
Solo Adán mejora la alineación...El resto que falta no suma, resta y deberian de salir casi la mitad.Estos 11 y contando con Adán, solo hay que sumar 7 fichajes de nivel(dos cedidos) y algunos del B tendriamos los 23 o 24 jugadores.