El futuro de Roman Zozulya en el Betis debe acabar antes de se cierre el mercado veraniego. El ucraniano no cuenta con ofertas de peso que satisfagan sus intereses ni los del Betis, mientras que el conjunto verdiblanco necesita soltar lastre de su masa salarial para incorporar a un extremo diestro.
A lo largo del verano, la situación del futbolista ha sido cambiante. Zozulya ha pasado de jugar varios partidos en la pretemporada, a no ir convocado para la concentración italiana del Betis, o no entrar en las dos listas ligueras que han tenido lugar. Aunque han llegado propuestas de equipos de Primera División, de La Liga 123 y de su país, la opción más factible para que el ucraniano salga del Betis es la rescisión del contrato. Con dos años todavía por delante de vinculación con los verdiblancos, resulta improbable que el delantero abandone la entidad cobrando los dos años que le restan. Lógicamente, el futbolista quiere percibir la mayoría de su contrato, aunque dada su situación, Zozulya sabe que debe ser flexible si quiere salir del Betis. Cobrar una de las dos temporadas que le restan de contrato es la vía más factible para el adiós del ucraniano.
En la presentación de Javi García como futbolista heliopolitano, Serra Ferrer ya habló de esta situación. "Tenemos ofertas y vamos a hablar con la representación de ambos. A ver si podemos llegar a un acuerdo hablando. El Betis le ha buscado la posibilidad de que puedan seguir en otro equipo. No sé si están por la labor, porque según nos cuentan otros equipos han rechazado las ofertas de la liga y otros equipos", comentaba Serra hace 10 días.
A un día del cierre del mercado, tanto el Betis como el agente del futbolista están dispuestos a rescindir llegando a un acuerdo.