Los 570 aficionados del Betis que estarán presentes en el Ramón Sánchez-Pizjuán ya están en el interior del estadio para presenciar el derbi, después de que recorrieran el camino que va del Benito Villamarín al escenario del partido de la primera vuelta.
Los cánticos, las banderas y bufandas al viento han sido los grandes protagonistas de este tránsito. La hinchada bética había agotado las entradas cedidas por el Sevilla y acordado por los clubes. Tras despedir al autobús del equipo en el hotel Al-Andalus, la marcha bética se dirigió a Nervión para apoyar al Betis.
Precisamente una despedida que estuvo precedida por la colorida previa que el medio millar de aficionados realizó en los aledaños de Heliópolis. Una concentración repleta de béticos de todas las generaciones, que otorgaron colorido a la calle Tajo desde primera hora de la tarde, con bengalas y bufandeos que establecieron el aperitivo ideal para la gran cita.