La parcela defensiva es uno de los principales objetivos por resolver en este primer tramo de curso del Real Betis, con un bagaje que dista mucho de lo que un club que lucha por colarse en Europa debería obtener. Unos números que han privado en demasía a los verdiblancos de alcanzar mejores resultados deportivos y que lo postula como uno de los conjuntos más vulnerables de Laliga.
Si bien es conocida la apuesta ofensiva de los equipos de Quique Setién, resulta de digna mención cómo es la defensa una de las más golpeadas de la competición, con números propios de descenso. Con 34 goles en contra, el Betis se posiciona como el tercer equipo que más encaja. Unos registros que mantienen en vilo a la parroquia verdiblanca, que tambalea sus opciones cada vez que le toca defender merced a su incapacidad para dejar su marcador a cero.
Y es que cabe destacar que Adán apenas ha dejado su casillero en blanco en cuatro ocasiones, con un único precedente en los últimos cuatro meses. Levante, Real Madrid, Alavés y Málaga han sido los rivales que no han logrado perforar el marco del guardameta madrileño, con unos datos que dejan en entredicho la solidez defensiva que debería registrar para equilibrar su notable acierto ofensivo.
Ante el Leganés se presenta una nueva oportunidad para que el arquero deje su portería a cero, a pesar de tener que lidiar con una defensa en cuadro. Las sanciones de Mandi y Feddal y la lesión de Barragán recaerán en los menos habituales el peso de la responsabilidad defensiva, en el que debe suponer un elemento clave para dar el primer paso hacia la victoria.