El Betis prepara con tranquilidad el choque del domingo ante el Real Madrid, que llegará a Heliópolis con cansancio físico y mental en los jugadores pero con la euforia por las nubes. Y espera una caldera en un estadio de nuevo a reventar y que va a registrar una de las mejores, si no la mejor, entradas de su historia.
La remontada en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el PSG puede servir de espaldarazo definitivo al Real Madrid para lo que queda de temporada, un impulso en LaLiga Santander, en la que está lejos del Barcelona, pero de apoyo para competir en Europa. Aunque en el Betis están tranquilos y con las ideas claras: hay muchas opciones de volver a repetir un triunfo ante los de Zinedine Zidane.
El conjunto blanco volvió a tirar de épica y su excelente rendimiento en la Champions para dar la vuelta a un resultado muy peligroso. Dos goles de Cristiano Ronaldo y otro de Marcelo para dejar en poca renta el tanto de Rabiot. Un 3-1 que no debería afectar al Betis este domingo, con o sin cambios en el once. Porque la lucha del Betis, aunque es diferente, también tiene a Europa al final de su camino.