El parón internacional llega en el peor momento para los intereses del Real Betis, merced a unos números que han devuelto la ilusión a la parroquia verdiblanca y que consolidan al equipo en la pomada por la ansiada lucha por los puestos europeos. Dos semanas de descanso que bien podrían cortar la positiva racha de victorias, aunque también servirá para recuperar efectivos y encarar con garantías el exigente tramo final.
Uno de los que más anhela el estilo de juego del equipo es Joel Campbell, desaparecido desde el pasado mes de octubre. El costarricense lleva en el dique seco desde que se lesionara frente al Espanyol, con cinco meses en los que los botines obtenidos habrían sido mayores en caso de haber tenido la aportación del jugador. Pese a tener el alta médica y estar entrenando con normalidad desde hace semanas, el cuerpo técnico decidió tener precaución con su físico y esperar hasta que el rendimiento fuera similar al de sus compañeros.
De hecho, Campbell ya entró en las convocatorias frente al Alavés y el Espanyol y aunque todo parecía apuntar a que tendría sus primeros minutos el pasado sábado, el devenir del encuentro y las condiciones meteorológicas privaron al técnico de darle minutos ante las dudas de una posible recaída. No obstante, el parón de dos semanas es a él a quien más le beneficia, pues según ha podido saber ElDesmarque, la intención del jugador es la de exprimirse y volver a los terrenos de juegos en Getafe.
Una opción que se antoja como obligada para sus intereses, pues necesita recuperar la confianza perdida y volver poco a poco a su mejor nivel para estar en la lista de Costa Rica para el próximo Mundial, una cita donde ya brilló y se consagró hace cuatro años y de la que no quiere perderse para poder así revertir o salvar su temporada.