Joaquín, las 'negociaciones' y el carácter de Quique Setién

Joaquín ha sido el reflejo sobre el terreno de juego de la figura de Quique Setién. Así lo han desvelado en incontables ocasiones ambos en el presente curso, merced a la gran relación que han forjado. Una simbiosis que ha terminado siendo clave para el buen ambiente del Real Betis, que volverá a Europa cinco años más tarde.

Precisamente, jugador y técnico siempre estaban en permanente contacto, como así lo comenta el propio Joaquín: "Siempre es importante negociar, sobretodo los días que hay leña. A lo largo de la temporada nos hemos dado cuenta que la relación jugador-entrenador es magnífica. El míster siempre ha estado muy pendiente al grupo, cómo nos encontrábamos, qué necesitábamos. Yo siendo uno de los capitanes siempre me preguntaba. Cuando hay preparado algo diferente de lo normal siempre se pregunta, o Marcos Álvarez sobre todo a los jugadores con más experiencia les pregunta. Siempre intenta que el grupo lo haga estando bien. Si el equipo está más cansado intenta dosificar y siempre estamos intentando hablar con el cuerpo técnico".
No obstante Setién también impone su carácter: "Sobretodo en la primera vuelta cuando los resultados no eran buenos y estábamos en ese momento de dudas o las cosas no salían. Quique era un tío que siempre con el diálogo ponía las pilas por la mañana e intentaba tener la gente enchufada. Cuando tiene que dar un golpe en la mesa lo da, afortunadamente no ha hecho falta en la segunda vuelta pero creo que el entrenador tiene que tener su margen y su sitio a la hora de decir las cosas, siempre desde el respeto, que Quique siempre lo intenta inculcar".
Precisamente el ambiente del vestuario ha sido pieza fundamental para la convivencia del equipo: "Vivir estos momentos es fundamental en el vestuario pero esos momentos no tienen precio. Cuando somos tanta gente y al final tiene que haber buen rollo, intento que la gente siempre esté a gusto. Este año se ha integrado más (Mandi) y ya lo he visto reírse más pero el año pasado cuando me veía, yo decía a este chaval le falta un ardor. Además se descojonan. Somos un grupo en el que la gente se integra rápido, los extranjeros pueden tener un poco más de tiempo para entrar en el grupo pero la gente se suelta rápida".