La reunión entre Quique Setién, Lorenzo Serra Ferrer y Ángel Haro de este miércoles en un conocido restaurante sevillano dejó claro que el técnico del Betis quiere ser parte del proyecto verdiblanco a pesar de los cantos de sirena que ponen su nombre como candidato a la selección española tras el Mundial.
Setién aclaró cuál es su deseo en la actualidad y que es feliz en el Betis. Aunque no puede evitar que en la Federación Española de Fútbol esté muy presente y sea uno de los entrenadores que más guste a Luis Rubiales para el futuro más próximo, sobre todo si no funciona el 'arreglo' in extremis de Fernando Hierro. El presidente de la RFEF sólo dijo "vamos a tocar lo menos posible en esta concentración" cuando le preguntaron por Setién.
En el Betis, que han mantenido la tranquilidad en todo momento, también tienen claro que Setién es su hombre, su entrenador y que se siente involucrado totalmente en el proyecto. Y que tiene dos años más de contrato para seguir logrando los objetivos y mantener la ilusión en los béticos.
En la citada reunión aparecieron nombres dentro de la planificación deportiva como Mikel Merino o David López, dos de los grandes objetivos del Betis para reforzar la plantilla este verano. Serra y Setién, como han repetido en varias ocasiones, buscan un consenso en los fichajes para configurar un Betis de alto nivel en su vuelta a Europa.