La tarea de las salidas en el Betis
El verano no sólo se asocia a fichajes, sino que también es tiempo de dar salidas a jugadores. Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo del Betis, alterna estos días esas dos tareas con casos de diferentes relevancia ya que entre ellos están los nombres de Rubén Castro y Antonio Adán.
Más allá de jugadores que acabaron contrato con el Betis como Dani Giménez, incluso Rafael Van der Vaart o los cedidos Joel Campbell y Jordi Amat, el club trabaja en la salida de varios futbolistas. Operaciones que podrían cerrarse en breve y que tiene a varios jugadores como protagonistas.
Especial es el caso de Rubén Castro por lo que supone para el Betis de los últimos años. Las Palmas es el mejor colocado de la larga terna de candidatos, aunque son muchos los que han llamado a la puerta del delantero que tiene un año más de contrato con los verdiblancos.
Todo apunta a que la rescisión podría cerrarse pronto, aunque restan flecos por resolver. Una de las cuestiones es detallar el homenaje que el Betis tributará a Rubén Castro, el máximo goleador de la historia del club verdiblanco.
Otro caso especial es el de Antonio Adán, también parte fundamental del Betis de los últimos años. Igualmente con un año de contrato con los béticos todavía, todo apunta a que el guardameta saldrá de Heliópolis este verano.
La cláusula de Adán es de 8 millones de euros, aunque el Betis lo dejará salir por menos de la mitad. Primero fue el Sporting de Portugal, que encontró en Emiliano Viviano a su portero, y luego el Getafe y el Atlético de Madrid los que han pujado por el madrileño.
A estas dos salidas especiales se unen la de otros futbolistas con menos peso en el Betis. Rafa Navarro, con contrato en vigor hasta 2020, buscará fuera el protagonismo y la regularidad que no disfrutó esta campaña.
Además hay que añadir el caso de los cinco cedidos que regresaron al Betis. , Allin Tosca, Álex Alegría, Darko Brasanac, César de la Hoz y Juanjo Narváez. Los tres primeros no entran en los planes del equipo. Menos claro es el caso del cántabro, mientras que el colombiano es muy del gusto de Setién, aunque no tiene asegurada su continuidad.