La marcha de Antonio Adán, anunciada este miércoles por el Betis, supone la de todos los porteros de este club tras la salida, confirmada ayer de Pedro López, y el fin del contrato de Dani Giménez, quien ha fichado por el Deportivo de La Coruña.
Adán, de 31 años, llegó al Betis en enero de 2014 con la carta de libertad después de haberse desligado del Cagliari italiano, en el que jugó dos meses tras vivir una procelosa etapa en el Real Madrid cuando el portugués José Mourinho sentó a Íker Casillas y le dio la titularidad al de Mejorada del Campo.
La llegada de Diego López supuso la salida de Adán hacia Italia y el Betis, en el que se ha erigido en cuatro temporadas y media en la referencia de su portería y en uno de sus capitanes, aunque el desacuerdo sobre su ampliación de contrato es el que ha provocado la salida consensuada, según dijo hoy el vicepresidente deportivo bético, Lorenzo Serra Ferrer.
A la espera de la confirmación de Pau López como nuevo portero bético y de que fructifiquen otras negociaciones para completar esta posición, la meta bética se encuentra en estos momentos sin ocupante alguno después de que el canterano Pedro López se desvinculara ayer de la entidad.
Pedro cobró un especial protagonismo al final de la pasada temporada por la operación de pubalgia de Antonio Adán y la posterior lesión muscular de Dani Giménez, lo que le abrió las puertas de la titularidad en el marco bético en los cinco últimos partidos.
Tras suplir a Dani Giménez en el partido contra el Atlético de Madrid, en el que jugó 50 minutos, disputó los cuatro último encuentros ligueros ante Málaga, Athletic de Bilbao, Sevilla y Leganés.