Tras haber anunciado la llegada de los primeros cuatro fichajes del periodo estival, el Real Betis sigue peinando el mercado en busca de apuntalar la plantilla lo antes posible. Uno de los nombres marcado en verde en la agenda de Serra Ferrer es el de Jonny Castro, del Celta de Vigo, que gusta y mucho en Heliópolis por la polivalencia que posee.
Si bien es cierto que su cláusula está instaurada en 18 millones de euros, principal impedimento para su llegada, un contratiempo de última hora podría rebajar las pretensiones del conjunto celtiña y facilitar así que el Real Betis pueda entrar a la puja con más fuerza. El jugador ya ha anunciado su negativa a renovar y eso ha motivado que el propio Celta le haya comunicado que será apartado del equipo en las primeras sesiones de pretemporada y no trabajará más allá de A Madroa, pues no entrará en la lista de los que viajen hasta A Toxa para seguir la planificación.
De hecho, se le ha invitado al jugador a alargar sus vacaciones y retrasar su vuelta a los entrenamientos para resolver su futuro y encontrar acomodo cuanto antes, junto a jugadores como Radoja o Sergi Gómez, según informa el Faro de Vigo. Un hándicap que podría aprovechar el Betis para negociar un precio menor, pues es una de las preferencias de Serra Ferrer y tiene el beneplácito de Quique Setién, merced a su juventud y capacidad de enrolarse en cualquier flanco.